Cuando una persona fallece, sus obligaciones fiscales no desaparecen automáticamente. Una de las dudas más frecuentes entre los herederos es si deben presentar la declaración de la renta del causante. En este caso la respuesta es sí, Los herederos son los responsables de cumplir con las obligaciones tributarias del fallecido, lo que incluye la presentación de la declaración de la renta si este estaba obligado a hacerlo.
A continuación, te explicamos los aspectos clave de este proceso.
¿Cuándo hay que presentar la declaración de la renta?
El plazo para presentar la declaración del fallecido coincide con el de la campaña de la renta correspondiente al ejercicio en el que falleció. Por ejemplo, si una persona falleció en 2023, su última declaración se presentará en la campaña de renta de 2024, dentro del plazo habitual fijado por la Agencia Tributaria.
¿Quién debe presentarla?
Cualquiera de los herederos puede encargarse de presentar la declaración en nombre del fallecido. Sin embargo, lo recomendable es que se haga de común acuerdo entre todos los herederos para evitar posibles problemas en la gestión del patrimonio. Igualmente, desde Maireles Abogados SucesioneM podemos ayudarte a realizar dicha presentación.
¿Cómo se presenta la declaración de la renta de un fallecido?
El proceso es similar al de una declaración de la renta normal, pero con algunas particularidades.
Acceso a los datos fiscales
Los herederos deben solicitar a la Agencia Tributaria el acceso a la información fiscal del fallecido. Para ello, es necesario acreditar su condición de herederos mediante documentación como el certificado de defunción, libro de familia y testamento o acta de declaración de herederos que acredite que son los herederos del fallecido y que por tanto actúan en representación del mismo.
Presentación de la declaración
Puede realizarse de manera telemática a través de la web de la Agencia Tributaria o de forma presencial en sus oficinas.
Resultado de la declaración
Si la declaración resulta a pagar, los herederos deberán asumir la deuda
tributaria con los bienes de la herencia.
Si el resultado es a devolver, los herederos pueden solicitar el reembolso, pero
deberán presentar documentación adicional para justificar su derecho a recibir
el importe. Igualmente dependiendo de la cantidad a devolver la misma deberá estar declarada en el impuesto de sucesiones correspondiente para que los herederos puedan cobrar la misma.
Consecuencias de no presentar la declaración de la renta
Si el fallecido estaba obligado a presentar la renta y los herederos no lo hacen, la
Agencia Tributaria podría imponer sanciones o intereses de demora, lo que afectaría directamente a la herencia y que los herederos deberán asumir.
En definitiva, gestionar la declaración de la renta de un familiar fallecido puede parecer complejo, pero es un trámite obligatorio que debe realizarse para evitar problemas fiscales. Contar con asesoramiento profesional como el de Maireles Abogados SucesioneM puede facilitar el proceso y garantizar que todo se haga correctamente.

